domingo, 28 de diciembre de 2014

SOFÍA HOUDINI

Ya está aquí. Ha llegado el día. Por fin se ha revelado el asombroso poder de mi hija:

Sofía es una escapista profesional.

El otro día, la dejé en la trona (que debo decir que lleva un arnés de 5 puntos y una bandeja que le limita el movimiento) y fui un momento al ordenador, a 3 metros del salón. La dejé mirando Pocoyo y eran las 9.10 de la mañana, hora en la que suele estar muy empanada y se queda tranquila mirando sus dibujos.
De repente empiezo a escuchar golpes medio constantes. Me levanto extrañada y voy a ver a Sofía  y me encuentro la trona vacía. No hay nadie en el salón y sigo escuchando golpes por lo que me voy directa a la escalera, que está un metro del arco del salón y me encuentro a mi hija subiendo el segundo tramo de escaleras.

Tengo una ligera idea de cómo consiguió escapar. Al parecer se contorsiona y se quita los tirantes. Luego se da la vuelta, se apoya en el asiento y se pone de pie. Después pasa una pierna y se apoya aún no sabemos dónde y con medio salto está fuera. La trona debe de estar a 60-80 del suelo.

Foto de la trona de la que escapó

Pero es que eso no es todo. Hoy también se ha escapado del cochecito. Sigue la misma fórmula: quitarse tirantes, tirar para arriba y en este caso dejarse caer cual tobogán. He escuchado su grito de satisfacción al conseguirlo.

Después de esto tenemos algunas opciones:

- Ponérselo más difícil, con cadenas y un foso con cocodrilos e ir aumentando el nivel a medida que lo consiga.
- Atarla con una cuerda a una pata de la mesa. (Ésta no la veo viable. Con lo bruta que es arrastraría la mesa hasta donde quisiera)
- Olvidarnos de la trona más que para comer y el cochecito sabemos que dura lo que ella esté dispuesta a aguantar. Obligatorio poner siempre la barrera de la escalera y el resto de la planta ya la tenemos a prueba de bebés y puede pasearse tranquila, que no es tan grande.

Hay que decir que, a excepción de sus fascinación por subir escaleras (que no bajarlas, siempre me espera para que le de la mano y la ayude), cuando se suelta siempre viene hacia nosotros.  

Sé que este año no me van a dar el premio a la Madre del Año, pero es que no se puede ser la madre de Sofía Houdini y tenerlo todo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario