jueves, 3 de diciembre de 2015

TIPS PARA FUTURAS MADRES

En un momento de inspiración (ejem! llevo un tiempo de sequía...) quiero aportar mi granito de arena y reunir en una lista consejos o recomendaciones basado en mi experiencia personal para las que vayan a ser madres en breve:


- La lactancia materna es lo mejor. Dicho esto, también es muy difícil. Al principio costará aprender la posición correcta para que al mamar tu bebé no te haga daño. No abandones. Hazte con unas pezoneras si hace falta y dale tiempo. Enseguida te dirán que te pases al biberón, que es más fácil y se crían igual. No te dejes convencer, dar el pecho es una experiencia única y lo que necesitas es apoyo para seguir adelante.

- No les pasa a todos, pero mi hija, hasta que me subió la leche al 3er día, se moría de hambre, el calostro no le daba ni para medio bocadillo y lloraba. Por consejo (a regañadientes) de la comadrona le complementábamos las tomas con un poco de leche artificial, unos 3-4 ml que le dábamos con una jeringa para que no se acostumbrase al biberón y descartase el pecho. No es lo ideal, pero nos sacó del apuro esos días.

- Una vez hayas parido y te encuentres mejor, procura no pasar todo el día tumbada en la cama del hospital. Tienes que expulsar aún bastante sangre y estar de pie o caminar ayuda. No te asustes si te encuentras unos loquios (trozos de sangre coagulada que pueden llegar a tener el tamaño de una pelota de golf) al cambiarte o ir al baño. Si te han hecho una cesárea, aunque duela, levántate. Cada vez será más fácil y caminarás mejor. Que no te hagan reír, que los puntos estiran de lo lindo.

- Personalmente, prefiero que me visiten en el hospital que en casa (esto va a gustos, yo en mi casa quiero estar tranquila, sin pensar si tengo que ofrecer de beber a la gente). Si puedes, intenta que la gente venga cuando tú ya estés más repuesta y duchada. Siempre habrá el que de las ansias se adelante pero intenta poner tú los horarios.

- Una vez hayas pasado la cuarentena y si tienes ganas de actividades erótico-festivas debes saber una cosa: has vuelto a ser virgen... Bromas a parte: no sé si es por la inactividad o por las hormonas pero las primera 3 o 4 veces duele. Un montón. Y te lo dice una que tuvo cesárea y esa área no se tocó. Hay que pasar el trauma y verás como la cosa va mejorando. Será que hay que volver a tonificar ese músculo.

- Tu bebé va a vomitar tras cada toma. Siempre. Aproximadamente un 20 % de la leche que tome va a volver a salir. No te asustes y prepara toallitas tras cada toma. Lo del eructo es mano de santo para que no lo devuelva todo. Mi hija sólo con sentarla un poco tras la toma ya eructaba sola.

- Habrás oído mil veces lo de "duerme cuando lo haga el bebé". No es una tontería. El primer mes vas a estar hecha polvo. Se te cerrarán los ojos a la mínima que te relajes. Yo era capaz de tener microsueños de 2 segundos. Estaba en el sofá con más gente y de repente... PLAS! desconexión y caída de cabeza espontánea y despertar automático. Vas a dormir poco así que reparte las horas en 4 o 6 siestas al día.

- Tu bebé quiere estar contigo todo el día. Quiere sentir tu calor. Y el recurso más fácil que tiene es pedir teta. No te extrañen las tomas eternas en las que se pega alguna siesta entre medias para luego seguir mamando. Yo no entendía por qué tardaba tanto en mamar (a parte de la inexperiencia del bebé). Llegaba a estar 4 horas ininterrumpidas y "se supone" que los bebés comen y duermen con horarios y lugares fijos. Pues no es así, especialmente el primer mes. Lactancia a demanda implica que quizás al principio quiera hacer 15 tomas al día. Tómatelo con calma y hazte con el mando de la TV, el móvil y un libro.

- En los primeros días es normal si encuentras algún pipí anaranjado-rosado. Es ácido úrico. No pasa nada pero si sucede varias veces mejor comentárselo al pediatra. Las niñas pueden tener una especie de "primera regla" por las hormonas de la madre y pueden tener los pechos inflamados, con una bola bajo el pezón. Es perfectamente normal y desaparece.

- Ten en cuenta el baby blues. Puede durar 2 o 3 semanas y es como un síndrome pre menstrual a lo bestia. Te puede dar por llorar o por estar más susceptible. Todo pasa y debes tener en cuenta una cosa: eres una gran madre. Lo estás haciendo bien. Sólo te juzgas tú y ahora mismo no estás en tus cabales. Todo va a salir bien.

Resumiendo:

La maternidad se lleva a salto de mata. De manera desorganizada y caótica. No hay control y debes adaptarte a cada situación pensando en lo mejor para el bebé y para ti. Consejos (buenos y malos) recibirás siempre. Aprende a escoger los que mejor vayan contigo y desecha el resto. 

La naturaleza es sabia, confía en tu instinto.